Credo Del Soldato
Soy soldado, por que en mi pecho se anida; el amor a la patria, la veneración a sus héroes,
y el respeto a la ley.
Soy soldado; porque la disciplina es mi norma; el valor mi gran anhelo; el honor mi firme
causa, y el deseo de servirle a mi país; la meta de mi vida.
Soy soldado; porque a mi cuerpo lo impulsan; la voluntad de luchar; el ansia de la victoria,
y una sed insaciable; de saborear el triunfo, y paladear la gloria.
Soy soldado; porque me siento orgulloso; del uniforme que porto; de las insignias que me honran,
y de la bandera que guardo.
Soy soldado; porque me encuentro sujeto; por lazos indisolubles de fraternal hermandad; con todos mis camaradas.
Soy soldado; porque estando en el activo; mi vida es la nación; mi familia es el ejercito, y mi hogar es el cuartel.
Y aun cuando deje la tropa; seguiré siendo soldado; porque siempre que yo escuche la música inconfundible, y las
vibrantes estrofas de nuestro himno nacional, o me encuentre de civil al frente de la bandera; recordare mi saludo;
me descubriré en el acto, y en la posición de firmes; se humedecerán mis ojos.
Y aun cuando deje la tropa; seguiré siendo soldado; porque siempre que reciba el batir de los tambores, y el toque
de las cornetas, o el triñar de los clarines con el rodar de las piezas, y el trotar de los caballos; deseare salir
tras ellos; al lugar donde marchan.
Y aun cuando deje la tropa; seguiré siendo soldado; porque siempre que la patria lo llegara a requerir; estaría sin
vacilar con las armas en la mano; junto con mis camaradas en la línea de combate.
Y aun cuando deje la tropa; moriré siendo soldado; porque ya en mi testamento he dejado establecido; que me lleven a
la tumba con mi uniforme de campaña, y como regio sudario, para el eterno descanso de mis humildes despojos; que
utilicen los colores de la gloriosa bandera; que siempre encauso mi vida.